Instalacion convinada de friso y tarima.

La separación entre el friso y el suelo y techo, no es para la dilatación de éste, sino para conseguir una óptima aireación de la parte posterior del friso para que no se curven las lamas. Esta separación no es absolutamente necesaria como hemos comprobado personalmente, pero si aconsejable. La dilatación del friso en altura (dirección de la veta) es despreciable y en anchura tampoco tiene importancia excepto en paredes muy largas.

Lo que debe hacer en su caso, es instalar primero todo el friso con rastreles, dejando algo de holgura si quiere entre éste y el techo para que el aire pueda entrar por ahí. La parte inferior puede llegar hasta el suelo, o también puede dejar algo de holgura. Una vez instalado todo el friso, coloque la tarima flotante dejando 1 cm de holgura por todo el perímetro entre la propia tarima y el friso. Por último clave o pegue un rodapié de al menos 1,5 cm de grueso al friso.

También podría hacerlo al contrario, es decir, instalar primero la tarima dejando 1 cm entre ésta y la pared, y a continuación instalar el friso. Como éste va sobre rastreles (que tendrán al menos 1 cm de grueso), el friso caerá sobre la propia tarima. De esta forma, podría dejarlo sin rodapié, o ponerle uno con un fin estético simplemente, que podría ser más estrecho. Quizás sea mejor este último método, ya que, aunque se utilizará algo más de tarima (poquísimo), se ganará algo de espacio al no ser necesario un rodapié grueso